SANTIAGO.- Se entregó ante las autoridades del Ministerio Público de este distrito judicial un hombre que era buscado desde la pasada semana por presuntamente agredir a una mujer mientras la víctima entrenaba a varias niñas y adolescentes en una cancha deportiva de baloncesto de esta ciudad, en horas de la noche del pasado jueves 25 de abril.
Junior Bustamante, alias Piquete, se presentó ante la Fiscalía de Santiago, donde se encuentra hasta que se le conozca medidas de coerción en el Juzgado de Paz Ordinario de la Primera Circunscripción de Santiago.
El nombre de la entrenadora deportiva y el de las jóvenes que se encontraban en el lugar recibiendo las prácticas de baloncesto al momento en que ocurrió el hecho, no fueron revelados para preservar su seguridad e integridad.
A través de un comunicado de prensa, el órgano investigador informó que en las próximas horas estará solicitando contra Junior Bustamante la imposición de medidas de coerción, consistente en limpieza por tres meses de todas las canchas de Santiago, una garantía económica de RD$50 mil y asistir a charlas para el manejo de la violencia.
Recordó que la Fiscalía de Santiago había activado su localización junto a la Policía, luego que solicitara y obtuviera una orden de arresto emitida en su contra por dicho Juzgado, tras recibir una denuncia de que habría agredido a la entrenadora deportiva en la mano derecha en momentos en que trataba de despojarla de un teléfono celular.
De acuerdo a la denuncia del caso, previamente, Bustamante habría rociado aceite quemado en el tabloncillo de la cancha y luego tiró dos botellas de cervezas, creando el pánico entre las adolescentes y su entrenadora, presuntamente protestando porque quería que le dejaran utilizar la cancha. Indica que luego procedió a retirarse del lugar cuando se percató que la víctima estaba llamando al Sistema de Atención a Emergencias y Seguridad 9-1-1.
La Procuraduría Fiscal del Distrito Judicial de Santiago, órgano del Ministerio Público a cargo de la investigación del caso, acusa a Bustamante de violar las disposiciones establecidas en los artículos 309 y 311 del Código Penal Dominicano, que tipifican y sancionan los golpes y heridas, y los hechos de violencia.