El agresor fue arrestado luego de que la mujer pidiera ayuda a agentes policiales que estaban en la calle

SANTO DOMINGO (República Dominicana).- El Tercer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional dictó sentencia de cinco años de prisión contra un hombre acusado de perseguir, agredir verbalmente y amenazar  con un cuchillo a su expareja en 2020.

En la audiencia celebrada en el Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, los representantes del Ministerio Público, Andrijal Pimentel y Norabel Méndez, demostraron ante el tribunal que el acusado persiguió y agredió verbalmente a la víctima mientras esta se dirigía a una entidad bancaria en Cascue.

Las juezas Arlin Ventura, Leticia Martínez y Milagros Ramírez dispusieron que el condenado cumpla la pena en el Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo Hombres, en San Cristóbal.

Sobre los hechos, el escrito de acusación que presentó la Fiscalía del Distrito Nacional narra que la mujer se percató de que el procesado la estaba persiguiendo cuando lo vio bajar de un vehículo en las proximidades del Parque Independencia, mientras ella se dirigía hacia una entidad bancaria de la avenida Bolívar.

Asustada, la mujer vio que el agresor tenía un cuchillo en las manos, razón por la que tomó vías alternas para llegar a su destino y pedir ayuda.

Explica que en el trayecto el hombre logró acercarse y la amenazó con matarla. En ese momento, la víctima logró apresurar el paso y pidió ayuda a unos agentes policiales, quienes la socorrieron y arrestaron al agresor, a quien despojaron de un arma blanca.

El Ministerio Público calificó la conducta del encartado como violencia intrafamiliar agravada y porte ilegal de arma blanca, delitos previstos y sancionados en los artículos 309-2 y 309-3, literales C y E, del Código Penal, modificado por la Ley 24-97, sobre Violencia Contra la Mujer e Intrafamiliar, así como los artículos 83 y 86 de la Ley 631-16, para el Control y Regulación de Armas, Municiones y Materiales Relacionados.

En la investigación realizada por la fiscal Fanny Martínez, se recabaron pruebas documentales, testimoniales y periciales que fueron contundentes para lograr la sentencia condenatoria.