Sin importar el significado que le damos a la Semana Santa,
sigue siendo nuestro esperado retiro de la cotidianidad.
Nos emociona decidir qué hacer, sea reunirnos, reflexionar, descansar, conocer, recordar, ir o volver con seres queridos.
La mayoría de esas decisiones se manifiestan en nuestras vías a nivel nacional.
Manejar es asunto, precisamente, de hacer la decisión correcta a tiempo y esas son las decisiones que pueden ser de vida o muerte.